PonteWordCamp desde dentro: la visión de Juan

¡Hola! Ola! Hello! Sí, soy el tipo que después de ver al equipo organizador de la primera WordCamp de Galicia reventado después de unas semanas muy intensas, aún les pide a todos que escriban en el blog de la web del evento sus impresiones sobre la misma. Y como el movimiento se demuestra andando, aquí tenéis el primero de espero muchos posts para añadir a los vuestros sobre la experiencia de la PonteWordCamp.

No es mi intención aquí hacer un resumen oficial (ya habrá tiempo más adelante) contándoos las entradas que se han vendido, los gastos que ha habido, lo que creemos que hemos hecho bien, lo que sabemos que se puede mejorar bastante y lo que habéis opinado en la encuesta que os hemos mandado esta mañana. No es ese el objetivo. ¿Entonces?

Los organizadores que merecen un monumento

Este es un artículo para dar las gracias a todas las personas que han conseguido que, bueno, parezca que la gente disfrutó el evento. Al final yo soy la cara más visible, el que tiene más experiencia asistiendo a otras WordCamps (aunque José Luis no me anda a la zaga), el que conoce más a los ponentes de fuera y el que arrancó este tema de la comunidad de WordPress aquí. Y sí, también soy el que pasó de morirse por hablar en público a poder tirarme horas haciendo el indio con un micrófono en un escenario.

Pero quiero que todos sepáis que se puede pasar de no saber de qué va este rollo de la comunidad WordPress a lead organizer de una nueva WordCamp en cuestión de 2 años. Así que echad cuentas, perded vuestros miedos y aquí estaremos esperándoos.

Comento esto porque parte de mi objetivo personal con todo el evento es que la gran familia que somos la comunidad de WordPress en Pontevedra (y que se va extendiendo por otras ciudades gallegas) se ponga en valor y todo el mundo termine reconociendo el enorme trabajo, lo profesionales que son y lo importantes que han sido para que todo funcionara correctamente el resto del equipo organizador: Wajari, Paula, Fernando, Lúa, Julio, María, Jorge y José Luis -en un orden totalmente aleatorio-.

Ninguno tenía experiencia anterior a la hora de montar un evento de este estilo (sólo José Luis y con un público diametralmente opuesto) y nunca habíamos trabajado juntos… y mucho menos de manera voluntaria, cediendo nuestro escaso tiempo al bien de la comunidad. ¿Hemos cometido errores? Por supuesto. ¿Podíamos habernos organizado mejor? Sin duda. ¿Deberíamos haber empezado antes a prepararlo todo? Sí. ¿Hemos dado lo mejor que teníamos y nuestro tiempo para que os lo pasarais bien, aprendierais y conocierais gente? No lo dudéis.

No os hacéis a la idea de la cantidad de variables que hay que tener en cuenta para montar una WordCamp. En serio. Yo pensaba que sí lo sabía y, como siempre, volví a errar dando un plazo o gestionando mis esfuerzos. Es agotador. El resultado después es bonito, inspirador y para sentirte orgulloso, pero es agotador sí o sí. El año que viene (si hay WordCamp, claro) intentaré que todo el equipo vaya contando la aventura semana a semana (hay que documentar, dicen los que saben) para conectar un poco más con vosotros.

El evento en sí… más o menos

Seguramente si os cruzasteis conmigo el fin de semana pasado os pregunté: ¿Te lo estás pasando bien? porque realmente era lo único de lo quería asegurarme. Es imposible agradar o convencer a 200 personas totalmente diferentes de algo. De que hagan X o Y. De que aprendan esto o lo otro. De que se rían o de que se pongan serios. Pero al menos quería que todo el mundo lo pasara lo mejor posible.

Y o mentís muy bien, que puede ser, o se ha conseguido en un porcentaje muy alto.

No puedo hablar de las ponencias porque apenas vi un par enteras y no sería justo. Pero también quiero dar las gracias a los ponentes que se prepararon de manera voluntaria para compartir conocimientos a cambio de… una cena y venir a Pontevedra. Intentamos mezclar a ponentes gallegos y ponentes de fuera, hombres y mujeres, técnicos y nada técnicos, gente con tablas y gente novata, personas que hablaran castellano y gallego… Fue una mezcla genial porque WordPress es así, no es un nicho, es… todo.

Tampoco puedo hablar del trabajo de los voluntarios porque son como seres mágicos. Estoy seguro de que ni siquiera me crucé con algunos en todo el sábado y no pararon de hacer cosas. Sois fundamentales para que la máquina vaya fina, y me encantaría contar con todos y cada uno de vosotros para cualquier cosa. Gracias Diego, Gerardo, Laura, Miguel, Fran, Eloy, Paula, Dani, Gerardo 2, Lhosca, Moisés, Carlos, Andrés, José Ramón y Mónica.

Y qué decir de los patrocinadores que permiten que este evento se pueda realizar. Desde la primera reunión en enero con la Universidad de Vigo y la Facultad para permitir que nos dejaran estos espacios de lujo gratuitamente hasta los pequeños patrocinadores como Hacce que entraron la última semana para darnos un empujón. Una aventura que me ha permitido entablar relaciones más cercanas (¡y humanas!) con toda esa gente que está detrás de Dinahosting, SiteGround, Yith, Arsys, Raiola, Yoast, Sticker Mule, Arroelo o Estrella Galicia. Y que te hace apreciar el inmenso esfuerzo de patrocinadores globales como WooCommerce, Jetpack, GoDaddy o Bluehost.

No quería escribir un testamento y ya me acerco peligrosamente a las 1.000 palabras y ya me están sacando el cartelito de 1 minuto. Es que estoy muy agradecido, de corazón. Con todas las personas que he nombrado, pero sobre todo con vosotros. Lectores del blog, asistentes a la WordCamp, miembros -sin saberlo, o sabiéndolo ahora- de la comunidad de WordPress. Porque no tendría sentido hacer todo esto si no fuera para vosotros. ¡Gracias por venir!

Y también estoy orgulloso. De que hayamos podido hacer la WordCamp y nada se nos haya puesto por encima. De que todos los entes institucionales nos hayan echado un cable. De que haya venido gente de Vigo, de A Coruña, de Lugo, de Ourense y de un montón de pueblecitos más. De que se haya organizado el grupo de traducción de WordPress al galego. De que hayáis tomado notas, conocido gente interesante o que hayáis comido pulpo (¡gracias al Grupo Valenciaga!). Y de que el equipo organizador haya sobrevivido para contarlo.

Y de los que me olvido, ¡gracias también! Ya os he dicho que son demasiadas cosas en la cabeza y es probable que me falte alguna. No me lo tengáis en cuenta. Sigo siendo el indio del micrófono -un poco más ñoño- que espera en los próximos doce meses conocer a más WordPressers locales para ampliar el repertorio de comentarios hacia el graderío.

El objetivo de la PonteWordCamp era aprender, compartir y disfrutar. Yo lo he hecho. Mucho.

Spoiler: Soy malo para los nombres y para las caras. No os sorprendáis cuando os salude por primera vez aunque ya estuviéramos hablando en la WordCamp. O que no os reconozca por la calle (¿verdad, Carlos?). Al cabo de un par de meetups (y de Estrellas) voy atando cabos.