Si tuviera que resumir mi visión de la WordCamp Pontevedra, lo puedo limitar a una palabra: ¡Increíble!
Fue una experiencia agotadora, pero una de las más enriquecedoras que he tenido a nivel personal y profesional. Como ya he mencionado en otras oportunidades, fue un privilegio formar parte del grupo organizador.
Desde la organización…
Tomar en cuenta que el grupo lleva dos años, somos amigos/as, somos casi un grupo de apoyo en las meetups mensuales que usamos para aprender, pero también para desahogarnos, conocer gente y compartir ideas (¡y cervezas!).
Pero al organizar un evento de esta magnitud, nos vemos gratamente obligados a compartir mucho más, a conocernos mejor.
El nivel de responsabilidad es mucho más grande que en las habituales reuniones. Cientos de pequeños detalles, para garantizar una excelente experiencia a los participantes que, como el agua, parece que se te escapan de las manos.
El temple de Juan me pareció increíble. Hay que estar pendiente de muchas cosas; desde la administración, logística, comunicación; ¡Me quito el sombrero señor CiudadanoB!.
Afortunadamente cada integrante asumió una responsabilidad increíble y un espíritu de colaboración, que ya quisieran muchas empresas tener (¡y todo sin ánimo de lucro! Sin ningún sueldo a fin de mes, o un suculento contrato al final de la jornada).
Esto nos demuestra que la motivación, la creatividad y las ganas de marcar la diferencia y construir algo juntos, son el mejor estímulo con el que podemos contar.
Creatividad. Parece una panacea, pero es uno de los valores de la organización que más me gustaría destacar.
Cada uno de los organizadores aportó unas dosis de creatividad increíbles, desde el logo (y diseños) con el alucinante trabajo de Lúa, el juego de cartas de Jorge (catering e hilo musical), los vídeos y toda la parte audiovisual (y charlas) de la mano de Fernando y Julio, las redes sociales gracias a Paula, catering y traducciones gracias a María. Regalos promocionales, transporte, organización de voluntarios, logística y en casi todos los aspectos por supuesto, José Luis.
Aprendí mucho de todos y todas; ¡Hasta Paula me dio una clase particular de redes sociales con las ventajas de la automatización! 😉
Me sentí muy afortunado de formar parte de este grupo y que al terminar la WC, pueda decir de cada uno de ellos: ¡Sois la repera!
¿Y los voluntarios/as qué?
Igual que al grupo organizador, fue un verdadero privilegio compartir con todos y cada uno de los voluntarios. Quiero rendirles un homenaje porque todo salió a la perfección gracias a su energía y dedicación. Fueron como abejas trabajando en la colmena.
Al final del sábado estábamos pletóricos, creo que hablo por todos y todas. Ya limpiando y recogiendo las últimas cosas, creo que no cabíamos en nosotros mismos de la emoción de lo alcanzado.
A muchos/as ya los conocía bien, como a Gerardo, Laura, Jose Ramón, Mónica, Fran, Eloy, Miguel, Diego, Lhosca y el voluntario no oficial: Carlos. A otros ya los conocía, pero me fue muy grato poder conocerles mejor, ver otros aspectos de sus personalidades, como el caso de Carlos, Moisés y Dani. Y un placer conocer a Paula, Gerardo 2 y Andrés (¡me encantaron tus fotos!).
Lo genial de estas colaboraciones es que apenas nos conocemos inicialmente, pero la próxima vez que nos veamos, será como si fuésemos colegas de toda la vida. ¿Por qué? Porque crear algo en conjunto forja un espíritu (un nexo) de colaboración que no se rompe con facilidad.
Muchos de los voluntarios no viven en Pontevedra, vienen de Vigo y sus inmediaciones, Tui, de Madrid, y eso, es increíble. Gracias por el esfuerzo.
¿Y los patrocinadores y ponentes qué?
El papel del patrocinio pareciera desde fuera, como una especie de publicidad directa y poco más. Pero la realidad no es así.
Los patrocinadores de la WordCamp, o por lo menos en la experiencia de Pontevedra, se han vinculado con el proceso, buscando no solo visibilidad, sino que salga todo genial. Su presencia no debe agradecerse solo desde un punto de vista económico, sino en la vinculación profesional que ponen para que todo salga adelante. ¡Gracias a todos y todas!
Además, existen muchas hormigas trabajadoras que creyeron en el proyecto desde el primer momento e hicieron posible muchas cosas que disfrutamos en la PonteWordCamp. Me gustaría mencionar la imprescindible colaboración de Xose Louzao, es una gozada contar con tu apoyo.
¿Y los ponentes? La verdad que al estar organizando, los nervios de mi primera charla en WC y atendiendo tantas cosas al mismo tiempo, no te da tiempo de ver tantas ponencias como te gustaría. Menos mal nos queda WordPress.tv.
Solo puedo decirles: ¡Gracias! Ya que las ponencias son el corazón del programa, ejercen los hilos de atracción en cada track y son la excusa perfecta para reunirnos. Gracias por compartir el conocimiento de forma libre por y para nuestra sociedad 😉
¿Qué nos depara el futuro?
Ni idea. Nadie lo sabe, pero que sea la primera WordCamp de Galicia, sirvió de gancho publicitario, pero habrá una segunda y una tercera… y todas las que quieran. Todo dependerá de nosotros.
Estamos seguros que la PonteWordCamp marcará una tendencia de crecimiento y consolidación. Y Galicia tiene mucho que ofrecer.
Como les conté cuando hablamos de las comunidades WP en Galicia, esta WordCamp es un logro no de un grupo, sino de muchas personas que han entendido que podemos lograr grandes cosas juntos, solo debemos creer en ello.
“Yo he preferido hablar de cosas imposibles, porque de lo posible, se sabe demasiado”
Silvio Rodríguez “Resumen de noticias”
Por los momentos, la vida continúa. Después de ese chute de energía, las meetups continuarán su evolución, consolidando comunidades tecnológicas y de networking que transcienden WordPress para convertirse en puntos de referencia para todos nosotros.
Únete, ayuda, colabora, da tu visión en charlas (mejorarás tu comunicación, algo que será genial para tu profesión), genera debates y preguntas, ayuda organizando sillas o escribiendo en blogs y redes sociales, que nuestra voz sea clara y fuerte.
Da igual tu perfil profesional o si tienes mucha o poca experiencia, siempre podrás aportar algo de valor.
Los políticos no cambian las cosas, lo hacemos nosotros mismos en nuestras pequeñas realidades, nadie nos regalará nada, debemos forjar nuestro destino, entendiendo que nuestras profesiones, no son una obligación, es una elección, es nuestra forma de vida.
Hagamos OpenSource, hagamos comunidad, hagamos webs por y para los usuarios.
