Cuando preguntas qué es una WordCamp te dicen que es una meetup a lo grande, un montón de charlas seguidas una detrás de la otra, con mucha gente y ponentes que vienen de otros sitios.
Genial, si en el año hacemos once meetups y en una WordCamp tenemos doce charlas tenemos todas las meetups del año una detrás de otra en un solo día. Pero ¿es ese el motivo por el que venir? ¿escuchar charlas es lo más importante de una WordCamp?
Es un argumento de peso, pero no es lo más importante. O al menos no lo es para mí; al fin de cuentas las charlas las puedes ver en WordPress.tv, a tu ritmo, más cómodo y sin prisas y si me apuras inclusive con un aperitivo y una bebida al lado.
Te voy a contar una historia, a lo mejor hasta formas parte de ella y no te has dado cuenta, pero así son las historias, no sabes el final hasta que no las terminas.
En noviembre de 2017 había una WordCamp en Santander y animados por Juan Hernando nos embarcamos a ver qué tal era eso. Compartimos viaje Wajari Velásquez, compañero de las meetups de WPPontevedra y SEO Galicia y un tal Carlos Longarela, al que conocía de haberlo visto en la meetups de WPLugo.
En Santander coincidimos con otros gallegos, Lúa Louro, Lhosca Arias, Julio de la Iglesia, Fernando Portomeñe y Miguel Costa. Todos sorprendidos de lo genial que era habernos encontrado en Santander, algunos sin saber de los otros. No imaginábamos que menos de un año después estaríamos todos juntos colaborando para sacar adelante la primera WordCamp en tierras gallegas.
Nos pudimos encontrar en la plaza del Obradoiro, en la de la Herrería o en cualquier otro sitio, pero fue en el Palacio de la Magdalena de Santander donde nos encontramos y donde por primera vez escuché a alguien (no recuerdo quien) decir que nosotros también debíamos tener una WordCamp en Galicia.
Mi segunda WordCamp fue en Gran Canaria, coincidí con gente que había conocido en Santander: Ibon Azkoitia, José Ramón Padrón, Ana Cirujano, Fernando Tellado, Javier Casares. Y conocí a otras personas con las que coincidiría luego en Madrid y así sucesivamente.
Y ¿qué te quiero decir con esto? A una WordCamp llegarás con unas expectativas pero no sabes con que saldrás, a lo mejor con más amigos, o posibilidades de colaboración, o inclusive con un nuevo trabajo.
A Santander llegamos en varios grupos y salimos en uno solo, no nos dimos cuenta al momento pero el tiempo lo diría: dejamos de ser los que vinieron de Galicia para ser los que se animarían a sacar adelante la primera WordCamp de Galicia.
La gente que asiste es lo más importante, el trato con otros asistentes, con los ponentes, organizadores y voluntarios es la razón de mayor peso para asistir. Nunca sabes quién puede ser el que está a tu lado en una charla o en la mesa del café, tanto puede ser un desarrollador como un diseñador o un director de cine o un artista plástico. O puede ser el representante de una empresa que busca talentos, tu futuro socio, o jefe o cliente. O simplemente un amigo.
Puedes llegar con una idea y salir con un proyecto, o llegar solo y salir con un amigo, o encontrar en otro la idea que te inspire el cambio. O simplemente haberle puesto no solo cara sino también alma a las arrobas de las redes sociales, que también es un gran logro en este tiempo.
Muy buen post y excelente la reflexión que planteas Jose Luis. ¡Felicidades!