Un año más el tío plasta del micrófono también va a ser el tío plasta que obliga a su equipo organizador a escribir en el blog de la WordCamp sus impresiones sobre el evento. No podía ser de otra manera. Y es que una WordCamp no termina hasta que se escribe sobre ella… y así nos aseguramos que vamos a estar al menos un mes y medio más hablando de la PonteWordCamp… no nos engañemos.
Este año he caminado muchos menos kilómetros que el año pasado, he dormido (algo) mejor las semanas antes –aunque mis pesadillas he tenido con que nos equivocábamos de día y luego la gente cuando iba ya no había charlas– y también he disfrutado el evento más.
Sería muy bonito decir que aprendimos de todos los errores, que hicimos las cosas con más tiempo, que todo estaba calculado al milímetro… pero no fue así. De hecho, este año las últimas semanas han sido bastante atropelladas, pero no decidimos cuándo la vida nos exige más o menos tiempo para según qué cosas.
¿Qué nos hace diferentes?
Los que habéis hablado conmigo o los que habéis escuchado alguna entrevista en podcasts que nos han hecho este mes, sabéis que después de lo contenta que quedó la gente en la PonteWordCamp 2018, todos nos decían que cómo íbamos a mejorar o cómo íbamos a sorprender. Y durante semanas es algo que me hizo pensar mucho. ¿Más pulpo? ¿Más charlas? ¿Más chistes malos?
Finalmente cambié la pregunta al ¿qué nos hace diferentes? Y es que tal vez no tenemos un súper venue, ni los ponentes internacionales de moda, ni el catering más espectacular jamás visto, pero eso no nos impide ponerle cariño a todo lo que hacemos. Y la respuesta fue más sencilla: lo que nos hace diferentes es la gente que forma parte de todo esto.
Una WordCamp es un evento local al que por suerte viene gente también de fuera. Y no deja de ser la continuación del trabajo que hacemos en la meetup mes a mes, pasito a pasito, con esa comunidad que pasó de 10 personas a meetups de 40-50 fieles cada mes.
Y esa comunidad es la que queremos hacer crecer con estas «pequeñas» fiestas anuales. Hace un año apenas conocía a Carlos (literalmente, por la calle) y hoy es uno de los organizadores que se ha dejado la piel por el evento. Hace un año personas como Pablo, Martín, Dora, María, Ainara, Sabela, Jose, Jesús, Pili… y más que ahora no recuerdo (ya sabéis cómo soy con los nombres) aún apenas formaban parte de esta familia de la que ahora son fundamentales. Y me fascina no saber qué otros nombres vamos a ir sumando a todos estos, y a los que ya estaban, de aquí a un año. No solo a nuestra comunidad, sino a todas las de Galicia.
Lo que me gusta de nuestra WordCamp es la cantidad de gente que ha aprendido lo del WordPressismo. Lo de «Aprender, Compartir, Disfrutar». Y lo pone en práctica sin que tenga que estar uno encima de ellos.
La presentación de los retos
«Benvidos á segunda WordCamp de Galicia…» era una apuesta segura para el saludo inicial, pero había prometido hablar un poco más en galego y así fue. No sin nervios, no sin meter la pata, pero para un cántabro que normalmente solo habla HTML y CSS, non é doado… Mil gracias a mi profe Mónica por su elogiable paciencia.
Además de intentar condensar en poco tiempo un montón de instrucciones sobre lo que iba a ocurrir a lo largo del día, también quisimos mostrar que no hace falta saber de WordPress para colaborar… y por eso terminé hablando con un Wapuulpo 3D que se había currado Sabela y le había dado voz Isa. Fallos del directo incluidos.
Esta no es una comunidad de desarrolladores (aunque sí de gente bastante friki) y con eso queríamos demostrarlo. Después de eso… charla, charla, charla, descanso, charla, charla, charla, foto, comida, seis charlas cortas, descanso, charla, charla, charla y despedida.
Yo no salí del Track Arriba, pero gracias al increíble trabajo de Fernando, Julio y el equipo de WordPress.tv, ya he podido ver unas cuantas de las charlas del Track Abaixo. Y para los descansos había agujeros de donuts, que es lo que pedí expresamente que se repitiera del año pasado. Lo demás, todo bien. Como siempre llegaba el último a todos lados me evitaba las aglomeraciones y comía igual o más. Y, efectivamente, las colas eran para hacer más networking. Otro juego, como el de la cartas de Jorge (vaya imaginación que tienes, señor).
Agradecimientos variados
Una WordCamp no es difícil de montar porque todo el mundo está dispuesto a ayudarte. Desde WordCamp Central todo son facilidades. Desde la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación todo son facilidades. Todos los patrocinadores no han puesto más que facilidades. Ponentes tuvimos más de 60 dispuestos a venir. Voluntarios hubo muchos más apuntados de los necesarios. Del equipo organizador no solo no se marchó nadie sino que sumamos más. A la comunidad dijimos que queríamos vender 275 entradas y esas vendimos. Y vinisteis 262. No puedo tener quejas.
Wajari, Jorge, María, Lúa, Carlos, Fernando, Julio, Paula y, cómo no, José Luis. Siento cuando no contestaba vuestros mensajes o cuando no todo iba como esperábamos. Pero otro año más de buen rollo, de risas y de trabajo en equipo. Me parece increíble haber encontrado a gente como vosotros en una ciudad nueva para mí. Uno o dos puede ser casualidad. Pero tantos… ¡sois geniales! ¡Gracias!
Pero el evento qué…
El evento en sí me da un poco lo mismo. No voy a contaros qué charlas me gustaron más o menos. Ni si Moncho de SiteGround cortaba el pulpo en trozos demasiado pequeños. Ni si mi querido mentor Ibon me mandaba mensajitos cada vez que me sobresaltaba por alguna cosa que pasaba en el escenario. Ni lo fantástico que ha sido tener la primera charla en portugués dentro de una WordCamp en España. Eso os lo dejo a vosotros y a vuestros resúmenes.
Yo me lo pasé bien. Y muchos de vosotros y de vosotras también. O al menos eso me habéis contado. Eso es lo que me vale.
¿Y el año que viene qué voy a hacer?
Desde la Fundación limitan a dos ediciones las que uno puede ser organizador líder de una WordCamp. Así que hasta aquí ha llegado la era del Presidente Juan Hernando. Sé que otros líderes acaban cansados, quemados y deseando que otro coja las riendas. Yo, sinceramente, estoy deseando que llegue la PonteWordCamp 2020. No seré el que dé la bienvenida o el cierre y probablemente cargue más cajas que las que he cargado este año. Pero Wajari y el resto del equipo sabe que voy a estar dispuesto a echar una mano en lo que haga falta.
Creo que una de las cosas buenas que he hecho estos dos años es dar la suficiente libertad a los equipos y las personas para que puedan funcionar de manera independiente y tomando decisiones. Ya sean de cosas audiovisuales, de organización de ponentes y programa, de voluntarios, de caterings, de cenas de ponentes, de diseños, de redes sociales, de logística en general… Si el nuevo presidente Velásquez me lo permite, seguiré por aquí dando caña con los patrocinadores, cogiendo un micrófono siempre que alguien tenga vergüenza de cogerlo, cargando cajas y ayudando al equipo en todo lo que pueda. Igual que me han ayudado a mí.
Y es que este año sí que por fin me lo he pasado tan bien que no veo el momento de repetir. Y mejorar.
Gracias a todos por aguantar(me) hasta aquí. ¡Viva la PonteWordCamp!
Aunque no he podido estar en directo, por todo lo que he visto en la red ha sido todo un exitazo, sobre todo por lo voluntarios, por los organizadores y en última instancia por «el Presi» que ha sabido aunar y dirigir a toda esta maravillosa gente. Para mi sigues siendo «el Presi» de las MeetUps de Galicia 😉 aunque el Presi de Ponte WordCamp pase a ser el señor Wajari, que también muy merecido lo tiene.
Un abrazo para toda esta gran comunidad, que espero poder ver pronto.
Juan eres genial! Y tu resumen de la PonteWordCamp no podía ser menos. Te felicito por ésta rede de personas que creaste y que sigue creciendo. Eres un ser especial y eso se nota en todo lo que haces.
Felicidades!
Por mi parte solo extender lo que ya le dije a José Luis. Para mi ha sido una experiencia super enriquecedora, sobre todo a nivel personal. La verdad que gracias a vosotros, que hicisteis muy facil pasar de ser los chicos que organizan la WordCamp, a ser los amigos de Pontevedra que visito cada mes.
Esta nueva temporada, espero poder echaros una mano en todo lo que se pueda y dar un paso mas en la comunidad WordPress, que tantos buenos momentos me da (tendré que ir preparando una charla)
Nada, Juan, a ti hay que agradecerte que hayas sido, por el motivo que fuera y según mi perspectiva, el punto central sobre el que se ha condensado lo más peculiar de comunidad de WordPress en Galicia. Peculiaridades que, sumadas, permiten configurar equipos como el que ha hecho posible esta WordCamp y la anterior.
Estoy muy contento de saber que, al final del sábado, muchos asistentes se quedaban de charla después de que se acabase el pulpo. Para mí, señal de que todo salió muy bien. Y de, no solo que tuviésemos la primera charla en portugués en España, sino también, la primera mesa de traducciones a portugués.
A partir de ahora, a seguir sumando. Seguro que todavía queda mucho «peculiar» que aún no se ha pasado por una meetup.
Ole y Ole Juan! Puff, yo no sé qué expectativas teníais, pero yo lo vi todo inmejorable (bueno, menos la pérdida de mi camiseta ¬¬) pero el resto genial jajaja.
¿Sabes esa sensación que te queda en el cuerpo cuando acabas de vivir algo extraordinario? Cada vez que me encuentro a alguien le cuento la pasada de fin de semana que he vivido y me preguntan: «¿pero qué fuiste, de vacaciones a algún sitio chulo?» y les contesto «no, mejor aún, he aportado mi granito de arena a algo grande».
Un abrazo muy grande presidente emérito 😀
¡Gracias por todo, Juan! Ya puedes decir que has triunfado, ¡menuda WordCamp! Un abrazo fuerte y nos vemos pronto.