Quien dijo aquello de «segundas partes nunca fueron buenas» se equivoca vilmente… Solamente hay que ver la segunda de X-men, la segunda de Toy Story o la segunda WordCamp Pontevedra para darse cuenta.
No voy a hacer en este post un recuento de todo lo que pasó, ya que durante toda esta semana ha habido muchísimos posts de asistentes, organizadores y voluntarios que han revisado en detalle todo lo que pasó, y seguramente escriben mucho mejor que yo. Se han escrito artículos maravillosos, podcasts, vídeos, tweets y un montón de información, así que seguramente ya estaréis al tanto de todo lo acontecido, desde la Meetup de WordPressVigo, que sirvió para calentar motores, al cierre del evento en Contributor Day.
Yo quiero aprovechar este rinconcito para agradeceros a todos los que habeis formado parte de esto el que hayais aportado vuestro granito (o granitos en caso de los patrocinadores, jeje) para que la WordCamp Pontevedra 2019 haya sido de nuevo un gustazo. Yo volví a casa agotada el domingo, después de un finde muy intenso, pero es el tipo de agotamiento «molón», del que te deja el corazón calentito y la sonrisa en los labios cuando por fin puedes sentarte en el sofá y poner los pies en alto, y eso fue gracias a todos vosotros.
Primero, gracias a mis compis de equipo organizador capitaneados por Juan, porque lo hacen todo muy fácil… de verdad que me siento muy afortunada de conocer a todos ellos y tenerlos tan cerquita y de que me den la oportunidad de formar parte de eventos como el de este fin de semana y los que vengan. Agradecer también cómo no, a los voluntarios, que sin ellos sería imposible, definitivamente, y hacer una especial mención a la delegación que vino de Valladolid, ¡qué energía, qué buen rollo, qué ganas!… ¡seguro que vuestra WordCamp va a ser un puntazo! Y por supuesto a todos los asistentes, que sin vosotros, ¡sí que no! ¿Os lo imagináis?
También quiero agradecer a todos los que se animaron a venir a compartir su conocimiento, sus ideas o su forma de hacer las cosas con los demás… así es cómo se mantiene una comunidad. Todos llevamos un ponente dentro, ¡y hay que sacarlo a pasear! De hecho, esta fue mi primera experiencia como ponente en una WordCamp, y también la primera vez que hablaba delante de tanta gente. Estaba nerviosísima, pero ahora estoy feliz de haberlo hecho. Es un proceso que recomiendo a todos, porque supone mucho a nivel personal, durante la preparación y después, es muy enriquecedor. Además de que obviamente es una genial forma de compartir y aportar a la comunidad.
Puestos a seguir recomendando cosas, creo que es super-importante animaros a todos los asistentes a las WordCamp que os quedéis al Contributor Day. Aunque hubo bastante gente, creo que hay muchas personas que no se animan a venir el segundo día. A ellas me dirijo: que no os imponga el hecho de que es el día «en que se hacen cosas», no creáis que vosotros no tenéis nada que aportar. Todos tenemos algo que aportar, y si no, siempre podemos aprender a hacerlo. Este año me apunté a la mesa de WordCamp TV, para saber qué se cocía allí… Para que os hagáis una idea, yo no tengo ni idea ni de edición de vídeos ni de sonido, ni de nada, por no tener, ¡no tenía ni cascos! Pero esta comunidad es tan increíble, que Fernando y Julio ya se habían currado casi todos los videos para que no tuviéramos que editar nada, Wajari se encargó del último, Jorge me dejó unos auriculares y Pablo Moratinos nos explicó lo que teníamos que hacer, así que listos, aprendimos lo que había que hacer para subirlos y entre todos conseguimos que las ponencias estuvieran disponibles para todos en poco tiempo. Result! Así que animaos en la próxima WordCamp a la que vayáis.
Y ya como agradecimiento y reflexión final, quiero felicitar a Juan y Fernando, los responsables de la selección del panel de este año, que estuvo muy equilibrado. Prácticamente hubo tantas mujeres como hombres ponentes, y yo personalmente quiero daros las gracias, por implicaros en hacer que nuestro mundo sea cada vez más igualitario.