La visión del emérito de la PonteWordCamp

Estoy casi seguro de que alguna de las frases de este resumen personal de la WordCamp me las habéis escuchado en un momento u otro de los últimos días. Y es que qué mejor manera de plasmar lo que ha sido recordando lo que he dicho en diferentes momentos del evento.

Si alguno no me conoce, soy Juan (de apellido Hernando) y fui el organizador líder de la WordCamp Pontevedra en 2018 y 2019. Después, las normas de WordCamp Central te mandan ceder el bastón de mando. Y no puedo estar más agradecido a esa norma. No por sonreír y asentir cada vez que alguien me decía lo de «este año se te ve mucho más relajado/menos estresado/menos cansado» sino porque gracias a ella han pasado cosas increíbles hace unos días.

Cuando pasas demasiado tiempo en un «cargo» tiendes a aferrarte a lo que funciona, a ir a lo seguro o a decir «no» por defecto. Pero cuando entra savia nueva en la organización, personas con ideas frescas (y locas), te aseguras de que todo va a seguir mejorando y creciendo.

Este fue el caso este año y gracias a la energía (¿inconsciencia?) de Wajari y Sabela (y el runrún de José Luis que aunque diga que no, está siempre por ahí entre bambalinas) tuvimos un viernes increíble: el taller de iniciación de Tellado con casi cuarenta personas a las nueve de la mañana y un hackaton express para crear dos páginas web a dos asociaciones locales con un montón de gente excepcional que después pude presentar y que me contaran lo que habían estado todo el día haciendo.

Si hubiera sido por mí, no se hubiera hecho nada. Qué estrés.

¡Esta cara… y eso que solo tenía que presentar la meetup!

Hay tres frases que repetí hasta la saciedad el sábado:

  • «¿Todo bien? ¿Lo estás pasando bien? ¿Necesitas algo?» a cualquiera que me cruzara, lo conociera o no, para intentar asegurarme que cada asistente estaba disfrutando de la jornada, como buen señor con mandilón.
  • «Pregúntaselo a Wajari» con escaso éxito para intentar que me dejaran de preguntar cosas –obviamente de coña, entiendo perfectamente que con la experiencia de las dos anteriores ediciones soy el que más información tengo en la cabeza.
  • «No sé de qué baile me habla»

También me hizo realmente ilusión cuando hubo novatos en el mundo WordCamp que se quisieron hacer una foto conmigo para el reto de la búsqueda del tesoro durante una pausa para el café. No por el hecho en sí, que también. Sino por pensar ¡que este año estaba teniendo tiempo para esto!

E incluso pude hablar durante el fin de semana con organizadores de otras WordCamps futuras como la de Griñón o la de Barcelona sobre qué hace especial a estos eventos. Por supuesto, la respuesta no es ni las charlas, ni el churrasco, ni las cervezas, ni el pulpo, ni los juegos, ni el merchandising…

La respuesta es la gente. Los organizadores y los voluntarios, que sean una piña, que se lo pasen bien y que disfruten de la experiencia. Porque es agotadora, como para encima llevarse un mal rato. Y los asistentes, por supuesto, que vienen con ganas y energía de hacer del evento algo único. Es lo irrepetible en cada WordCamp y lo que puede convertir a todas y cada una de ellas en especial.

Seguro que hay resúmenes mucho mejor resumidos, seguro que me estoy olvidando de cientos de anécdotas y situaciones dignas de recordar, pero estos son los detalles que ahora mismo me vienen a la cabeza.

Quiero dar las gracias a todos los patrocinadores (que es de lo que me encargaba realmente en este evento) por ser gente tan maja y ponérmelo todo tan fácil en todo el proceso desde los primeros correos en julio hasta el propio día grande. Más allá de que sin vosotros no se podría hacer este evento, entendéis tan bien lo que queremos transmitir en la PonteWordCamp que al momento sois uno más. Uno más que además regala cosas.

Y mil gracias a la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, a la decana, profesores y alumnos que nos ceden su casa y nos ponen todas las facilidades para que el evento sea viable.

En fin, que me lo pasé MUY BIEN en mayúsculas y negrita.

Aquí, probablemente diciendo alguna tontería extra que solo llegó a mi círculo más cercano

Y mi último recordatorio va para el equipo organizador. Los 275 de la WordCamp son fundamentales, sí, pero dejadme hacer este homenaje a las 13 personas que desde hace meses llevan soñando todo lo que hemos vivido el pasado fin de semana. Estoy puto orgulloso (Weiko, ¿lo he dicho bien?) de vosotros. De los veteranos (aunque nos faltaba Lúa, ¡mucha fuerza!):

  • De Wajari por dar el paso adelante en 2019 y currarse un evento de 10 (¿ves como no era para tanto?).
  • De José Luis porque con el año que ha tenido, lo ha dado todo y más y no nos ha hecho falta criogenizarlo.
  • De Jorge porque cada vez el catering, el pulpo y las pizzas van a mejor (aunque parezca imposible).
  • De María porque, además del catering, la cena en el Parador y la ludoteca han sido parte importantísima de lo que ofrecimos y todo fue de 10.
  • De Julio y Fernando por no solo mejorar más rápido que la tecnología, sino por colaborar con la Universidad y los alumnos, aportando aún más que su incansable trabajo.
  • De Paula porque hasta resfriada lo mismo te presenta una charla que te actualiza una red social.
  • De Carlos porque, en serio, estás en todos lados haciendo de todo, ¿tienes clones además de cartelitos?

Y de los novatillos:

  • De Sabela porque es de esas personas que tiene mil ideas y además actúa para llevar a cabo todas las que son viables (algunas de las imposibles también).
  • De Mónica porque ha dado el salto del mundo WC online al físico con una sonrisa siempre y montando un programa genial –y lidiando con bajas de ponentes de última hora–.
  • De Sonia porque ha estado siempre dispuesta a solucionar cualquier cosa que se pudiera arreglar con diseño… o con lo que tuviera a mano.
  • De David porque sin él no hubiéramos tenido esta web último modelo FSE para contaros lo que hemos hecho (por no hablar de cuando yo intentaba escribir en gallego).
  • De Ana porque ha conseguido comunicar con sentido todo lo que hemos estado haciendo (y eso que con nuestras locuras no se lo hemos puesto fácil) y ser una gallega más.

Sois increíbles y ojalá poder seguir trabajando juntos en la próxima PonteWordCamp, ¿porque se repetirá, no?

Pd. Todas las fotos, por supuesto, del enorme Nilo Vélez.
Pd.2. ¿DE QUÉ BAILE ME HABLÁIS?


WordCamp Pontevedra 2022 is over. Check out the next edition!